Las autoridades solo hablan de más de 60 muertos y 2,500 heridos
Beirut, Líbano. Las cifras oficiales de más de 60 muertes y más de 2 mil 500 heridos, no podrían reflejar la realidad de la gran explosión que sacudió este día la ciudad capital de Beirut y que se sintió a varios kilómetros de distancia, dañando carros y edificios.
Las autoridades culpan de lo sucedido a una gran cantidad de explosivos que habían sido depositados durante seis años en un almacén ubicado en las costas del puerto de Beirut y que fue lo que provocó esta explosión de gran magnitud.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, en un breve discurso televisado, manifestó que, ”esta catástrofe no pasará sin responsabilidades” y que hacer justicia es la labor del Gobierno, prometió que los responsables van a “pagar el precio”.
Por su parte el presidente, Michel Aoun, escribió en su cuenta de Twitter, que era «inaceptable» que hubiera 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas de forma insegura y que hasta el momento desconocen qué pudo provocar la explosión.
