
Y piden al nuevo gobierno que cumpla con promesas al respecto
Tegucigalpa, MDC. Agobiados por la cadena de aumentos en los precios de los productos y servicios de primera necesidad, el pueblo hondureño manifiesta que ya no soporta tantos incrementos a los combustibles.
Conductores de diferentes tipos de automotores, mostrando un gran malestar indicaron que tiene la fe y a la vez piden al nuevo gobierno que cumpla con las promesas de campaña al respecto.
Que se bajen los precios de todos los derivados del petróleo y que se estabilicen los mismos, ya que el pueblo pobre es el más afectado, porque es el que paga por los altos precios que esto genera.
Entre sus compromisos, la presidente Xiomara Castro, enumera establecer una política de ayuda económica para que el valor de los derivados del petróleo no sea absorbido por completo por los consumidores.
Honduras es el segundo país con el precio de los carburantes más caros en toda la región centroamericana después de Costa Rica. La cotización es mucho más baja en El Salvador y Guatemala.
Se calcula que, por cada galón de combustible, el Gobierno se queda con un promedio de 33 lempiras. Anualmente, las ventas de los derivados del crudo dejan al fisco alrededor de 15 mil millones de lempiras.
